Durante los pasados días 9 y 10 de marzo se celebró la sexta edición de la Japan Weekend de Barcelona. El evento ha tenido lugar por segunda vez en el recinto de la Farga de l'Hospitalet.
Casi con más de 20.000 visitantes a día de hoy sigue creciendo. En su programa constaban clásicos concursos como el de cosplay, karaoke o parapara, u otros más novedosos como el de doblaje. Otra de las secciones que no paró fue la destinada al mundo de los videojuegos, con su apartado retro. Talleres y juegos de rol o cartas también estuvieron presentes, e incluso conciertos. Por supuesto los stands comerciales y el merchandising para la ocasión, así como un gran número de stands no comerciales también tuvieron su espacio.
El evento
Tal y como empieza a ser habitual en este evento, y después de una larga cola para comprar sus entradas, los asistentes se encontraron con un espacio equivalente a unos tres cuartos del recinto.
A pesar de ello los pasillos eran amplios y en general resultaba fácil moverse, incluso en su momento de mayor aforo, el sábado.
Uno de los aspectos más positivos ha sido una mejor distribución de los escenarios, que provocó tantas quejas en pasadas ocasiones. Esta vez el sonido era mucho más agradable y se podía asistir a las actividades correspondientes sin que se solaparan con el resto de las que tenían lugar a la vez.
También llamó la atención el gran número de stands no comerciales y la calidad y variedad de éstos, a pesar de que buscar alguno por su nombre resultaba francamente difícil debido a la falta de rótulos encima de éstos.
En cuanto al espacio de los videojuegos, para deleite de muchos, contuvo un panel íntegramente dedicado a las máquinas recreativas gracias a (Factory Arcade) que no paró de recibir visitas durante los dos días, así como la zona versus o el espacio sobre juegos de baile. La zona retro en cambio y a pesar de su éxito, lucía una apariencia un tanto descuidada con sus mesas solitarias en un espacio bastante vacío. Fue el espectáculo musical en 8 bits lo que le aportó el toque fascinante que atraía todas las miradas de quienes pasaban por su lado.
Una de las sorpresas para muchos fue encontrarse un gran ring de lucha libre en medio del espacio. Más tarde descubrieron que estaba destinado al espectáculo de Wrestling, que además congregó a una gran multitud en sus actuaciones.
Los talleres y juegos de cartas no cesaron en su sala correspondiente, ajena al alboroto externo.
El espacio dedicado al pop coreano o K-pop resultó ser el doble de grande que el dedicado a la música asiática, incluyendo el primero incluso un escenario. Sin duda sus fans lo agradecieron, ya que se mantuvo en plena actividad durante todo el evento.
La locura vino de la mano de un espacio exclusivo de este evento: la “Chapan Weekend”. Esta sección se le dedicó al humor, a las parodias de costumbres japonesas o a concursos muy peculiares, todo de forma divertida y diferente. Con todo esto incluso quedó tiempo para improvisaciones.
El toque cultural del evento de este año se centró en lo sobrenatural, concretamente en los Youkai o seres mitológicos del sintoísmo japonés que dan vida a multitud de historias dentro del manganime. Se les dedicó un modesto espacio con información y explicaciones.
A pesar de lo interesante de esta exposición, casi paso desapercibido por su reducido tamaño y su inadecuada ubicación.
En cuanto a los concursos, el de doblaje comenzó con la proyección y presentación en primicia de la película Straig Jacket en la sala de conferencias, para luego realizar el concurso propiamente en un espacio mucho más abierto y menos adecuado para la ocasión.
En cuanto al concurso de karaoke que se realizó el domingo, recibió un número muy pequeño de participantes pero los pocos que participaron se lo pasaron en grande.
El concurso de parapara también fue muy aclamado y congregó un gran público.
Cosplay:
En proporción al torrente de asistencia, el cosplay no fue el elemento estrella en este evento. Estuvo presente, por supuesto, pero no de la forma que muchos podrían haber esperado.
Y lo más sorprendente es que algunos de ellos asistieron sin entrar al recinto, simplemente para lucir vestimenta y compartir un buen rato con ella.
El concurso de cosplay se realizó el sábado, día de más afluencia, y a las cinco de la tarde los aficionados pudieron disfrutar de lo lindo de su afición los dos días que duro el evento
Nos vemos el próximo año.
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